¿Hicieron la COP15 y la COP27 lo suficiente por las comunidades indígenas y locales?

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Este blog fue publicado originalmente en Ingles en ODI.org.

El rol del conocimiento tradicional y del enfoque de los pueblos indígenas y las comunidades locales (PICL) en la salvaguardia de los ecosistemas y los sumideros de carbono ha sido reconocido cada vez más en los últimos años. Esto se ha reflejado en conferencias internacionales sobre clima y biodiversidad y en promesas de financiamiento. Después de las conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) y sobre la Biodiversidad en 2022 (COP15), ODI solicitó a grupos de PICL su opinión sobre el progreso de los compromisos asumidos.

En 2021, la COP26 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático prestó atención sin precedentes a los derechos de PICL sobre la tierra, y sus representantes mantuvieron un perfil mucho más alto en las discusiones. Este año, la COP27 y la COP15 de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica continuaron ese trabajo. Los derechos de los PICL fueron incorporaron en muchos de los objetivos clave acordados en la cumbre, aunque persistía la preocupación de grupos de PICL de no estar suficientemente representados en las negociaciones.

En términos de biodiversidad y de conservación de la naturaleza, las recomendaciones publicadas el 19 de diciembre destacó “las importantes funciones y contribuciones de los PICL como custodios de la biodiversidad y socios en [su] conservación, restauración y uso sostenible”.

En el ámbito climático, en 2021 13 donantes prometieron USD$ 1.7 mil millones en la COP26 para apoyar la tenencia forestal de los PICL. Este año, en la COP27, otras 13 fundaciones climáticas se comprometieron a movilizar 2.100 millones de dólares adicionales.

Sin embargo, después de estas tres grandes conferencias, ¿creen los grupos de PICL que los esfuerzos han avanzado lo suficiente para proteger eficazmente sus derechos y detener el agotamiento de los bosques?

ODI, como coanfitrión de la Iniciativa de Derechos de Tierra y Propiedad de Prindex habló con dos representantes clave de los PICL sobre sus conclusiones acerca de la COP27 y la COP15. Gustavo Sánchez Valle es Presidente de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales y Secretario Ejecutivo de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques. Cindy Kobei es una activista de los derechos indígenas de la comunidad Ogiek del bosque Mau en Kenia y Presidenta del Consejo Juvenil Indígena Ogiek del Fondo Tirap. Tanto Gustavo como Cindy están involucrados en los procesos climáticos y de conservación de la biodiversidad de la ONU.

Incrementar el reconocimiento: un paso en la dirección correcta

El creciente reconocimiento en los últimos años sobre la importancia de los derechos de los PICL acerca de los recursos es en parte un reflejo de una reciente investigación sobre el tema que concluyó que asegurar y proteger los derechos sobre la tierra de los grupos indígenas puede ayudar a salvaguardar los bosques tropicales del mundo y proteger la biodiversidad. También surge de la creciente organización y defensa de los grupos de PICL y de la comprensión de errores pasados, cuando el enfoque de "conservación de fortalezas" causó que PICL fueran expulsados por la fuerza de las áreas protegidas recién creadas.

Gustavo y Cindy creen que este reconocimiento es un paso en la dirección adecuada. "Proteger las tierras de los pueblos indígenas significa proteger la biodiversidad del mundo... y soluciones climáticas porque se encuentran en la naturaleza". Cindy le dijo a Prindex "los custodios de este conocimiento y estas soluciones climáticas son los pueblos indígenas. La justicia territorial es justicia climática". Del mismo modo, Gustavo destacó que las organizaciones comunitarias de los PICL "están invirtiendo en temas ambientales" incluso antes de las recientes promesas de financiamiento.

El siguiente paso: ejecutar las promesas

Ejecutar estas promesas en acción requerirá trabajo. ¿Incluyen las promesas actuales lo necesario para demarcar las tierras de los PICL, desarrollar su capacidad y la del gobierno para proteger esas tierras y garantizar a estos grupos que se beneficiaran de su administración?

Según Gustavo, si bien el financiamiento prometido en la COP26 es "muy importante", la gente debe ser consciente de que esta inversión "sigue siendo insuficiente para todo lo requerido para detener el cambio climático y conseguir resultados significativos". Para dar un ejemplo: uno de los objetivos establecidos en la COP15 fue eliminar progresivamente hasta 2025 los incentivos o subsidios perjudiciales para la biodiversidad en al menos USD$500 mil millones al año. En relación con ellos, los USD$ 1.7 mil millones que se dirigen a las necesidades de PICL son una gota en el mar.

Sin embargo, Gustavo mantiene la esperanza de que la inversión proporcione un punto de partida para el financiamiento necesario de modo que el dinero prometido "puede inspirar a todos los gobiernos a invertir los recursos necesarios para adoptar políticas públicas para detener el cambio climático".

Permitir que los grupos de PICL intervengan en la asignación de los recursos

Además del insuficiente financiamiento, la falta de control sobre los fondos existentes es un tema crítico. Gustavo y Cindy dicen que los fondos comprometidos para apoyar el trabajo de los PICL y que protegen los bosques y la biodiversidad no se han distribuido tan rápido como se debería ni ha llegado a quienes debería. Solo el 7% de los fondos desembolsados por el Compromiso de Tenencia Forestal para PICL hasta la fecha ha llegado directamente a organizaciones dirigidas por estos pueblos; alrededor del 50% se canalizó a través de organizaciones no gubernamentales internacionales. Hay una falta de transparencia sobre a dónde se dirige el financiamiento: "Es muy difícil saber qué está pasando realmente con respecto a la financiación climática y a la distribución de fondos" dijo Cindy.

Otro gran problema es la representación. Cindy enfatizó: "Es necesario que exista un mecanismo para garantizar que todos los grupos importantes [estén representados]: nuestros representantes gubernamentales y de las organizaciones: una representante de las mujeres, una persona joven y un representante del sector privado". Juntas estas personas estarían mejor posicionadas para "hacer una estrategia [sobre] cómo se debe distribuir el dinero a... comunidades prioritarias”.

Gustavo también comentó sobre los problemas estructurales del sistema actual. "El modelo de financiamiento climático está diseñado por los gobiernos para servir a gobiernos de otros países, o para servir a actores muy grandes u ONG globales. Tienen requisitos que, en la práctica, son insuperables para las comunidades y sus organizaciones". Ha habido numerosos pedidos para simplificar los mecanismos de asignación y monitoreo de los proyectos y para fortalecer los mecanismos de monitoreo de los PICL a nivel mundial, regional, nacional y local.

Acelerando el ritmo

En última instancia, Gustavo cree que el mensaje clave para los delegados en las COP sobre clima y biodiversidad es simple: "Que nos apresuremos. Tenemos que hacer las cosas bien, pero hay que acelerar el ritmo".

Un mayor reconocimiento de los derechos de los PICL y un mayor financiamiento son pasos importantes, pero el trabajo no se está haciendo con suficiente rapidez. Como dice Cindy: "La pregunta que siempre nos hacemos es “¿Dónde está el dinero? Fuimos a la COP27 y todavía nos preguntamos: ¿Dónde está el dinero?”

La presión está presente después de la COP27 y la COP15 para avanzar en el compromiso de financiamiento a los grupos de PICL que lo necesitan.

Crédito de la foto: La gente del Tratado camina por el agua - Línea de parada 3. Minnesota, Agosto de 2021. Peg Hunter / Flickr.

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